A fin de mejorar la convivencia escolar, específicamente entre estudiantes chilenos y extranjeros del Liceo Gabriela Mistral, los alumnos idearon un proyecto con dos fases complementarias: la primera consiste en diseñar y pegar afiches con información, efemérides, modismos y frases típicas de cada uno de los 14 países representados en el alumnado, con el doble objetivo de mejorar la comunicación entre todos y llamar la atención de sus compañeros a fin de contar con su participación en la segunda fase. La segunda fase consiste en dedicar una hora de clases a un conversatorio (guiado por un profesor voluntario y con la participación del inspector), que brinde un espacio para que tanto los estudiantes extranjeros como chilenos manifiesten sus inquietudes e intereses en torno a problemas de convivencia, racismo y multiculturalidad.