Se conectó tubos desde el lavadero hasta una caja donde se retiene los residuos sólidos, luego, el agua gris pasa al tanque donde se captura las grasas, y a continuación hacia el humedal que hemos construido; el agua, ya más limpia pasa hacia al sistema de riego por goteo para regar nuestra alfalfa. Para construir el humedal se cavó una poza de 10 metros de largo, un 1,5 m de ancho y una profundidad de 80 cm; la poza se cubrió con plástico, luego, en la parte de abajo se agregó piedras medianas, sobre ella, gravilla de diferentes tamaños, en la parte superior colocamos confitillo, donde sembramos la totora. Las piedras, la gravilla y el confitillo retienen las partículas contaminantes y las raíces de la totora absorben las sustancias químicas nocivas, usándolo como alimento.No solo estamos reciclando el agua, sino también protegemso la biodiversidad, pues la totora es una especie en peligro de extinción, además, estamos criando en el humedal, peces, y se ha observado aves e insectos